sábado, 25 de agosto de 2012

La 'perra' buena voluntad

En una ocasión en que Sor Teresa me había mostrado todos mis defectos, yo me sentía triste y un poco desamparada. Pensaba: yo, que tanto deseo alcanzar la virtud, me veo muy lejos; querría ser dulce, paciente, humilde, caritativa, ¡ay, no lo conseguiré jamás!...

Sin embargo, en la oración de la tarde, leí que, al expresar Santa Gertrudis ese mismo deseo, Nuestro Señor  Jesucristo le había respondido:

"En todo y sobre todo, ten buena voluntad: esa sola disposición dará a tu alma el brillo y el mérito especial de todas las virtudes. Todo el que tiene buena voluntad, el deseo sincero de procurar mi gloria, de darme gracias, de compadecerse de mis sufrimientos, de amarme y servirme como todas las criaturas juntas, recibirá indudablemente unas recompensas dignas de mi liberalidad, y su deseo le será en ocasiones más provechoso que a otros les son sus buenas obras".

Muy contenta por aquellas frases, siempre en beneficio mío, se las comuniqué a Sor Teresa que sobreabundando, añadió: 

"¿Has leído lo que se cuenta de la vida del Padre Surin? Mientras hacía un exorcismo, los demonios le dijeron: 'Lo conseguimos todo, ¡únicamente no logramos vencer a esa perra de la buena voluntad!'. Pues bien, si no tienes virtud, tienes una 'perrita' que te salvará de todos los peligros. ¡Consuélate; te llevará al Paraíso! ¡Ah!, ¿dónde hay un alma que no desee alcanzar la virtud? ¡Es la vía común! ¡Pero qué poco numerosas son las que aceptan caer, ser débiles, que se sienten felices de verse por los suelos y que las demás las sorprendan en ese trance!".


(Consejos y recuerdos recogidos por Sor Genoveva de la Santa Faz -Celine, en el siglo- hermana de Santa Teresa de Lisieux)

Tener buena voluntad es optar por Cristo sin exclusiones, sin reservas, de manera irrevocable y poner todo de nuestra parte para que su voluntad se cumpla en nosotros.

(La imagen corresponde a la Santa Faz pintada por Celine, inspirada directamente de la Sábana Santa). 

lunes, 20 de agosto de 2012

Citas bíblicas que deberíamos leer los católicos (X): en mi casa, serviremos al Señor

Israel elige al Señor

Pues bien: 
temed al Señor, 
servidle con toda sinceridad; 
quitad de en medio los dioses a los que sirvieron vuestros padres al otro lado del Río, y en Egipto; 
y servid al Señor.

Pero si os resulta duro servir al Señor, 

elegid hoy a quién queréis servir: 
si a los dioses a los que sirvieron vuestros padres al otro lado del Río, 
o a los dioses de los amorreos, en cuyo país habitáis;

que yo y mi casa serviremos al Señor.


Josué 24, 14-15


Que esta declaración de Josué, en nombre propio y en el de su casa, pueda iluminar nuestras vidas siempre:

Que yo opte en mi vida por el Señor, que lo convierta en el centro de mi existencia.

Pero que también lo haga el centro de la vida de mi casa.