sábado, 3 de septiembre de 2011

El declive de las congregaciones religiosas, por Vittorio Messori

Fuente: ReligionenLibertad.com


El periodista italiano católico Vittorio Messori ha publicado en Il Corriere della Sera un artículo sobre el declive que vienen padeciendo las congregaciones religiosas desde el Concilio Vaticano II hasta nuestros días. 


Muchas congregaciones rebajaron sus exigencias disciplinares y de vida para acomodarse a los tiempos, sin colmar los deseos de Absoluto de muchos jóvenes de las últimas generaciones.


La Providencia de Dios ha proporcionado siempre lo más conveniente y necesario para la Iglesia de Dios en la tierra, por lo que debemos asumir con este espíritu todos estos hechos y afrontar siempre con optimismo y alegría el futuro para no caer en manos del Ángel del Mal que pretende hacernos caer en la desesperanza y la frustración.


Deus providebit


Enlace al artículo en español: Declive de las órdenes religiosas, ¿el final de una gran historia? 


jueves, 1 de septiembre de 2011

Las flechas en la aljaba (VII): El perdón y la gratitud



Escribe las faltas que cometan contra tí en la arena.
Escribe los favores que te hagan en piedra.


Así las faltas serán borradas por el viento del perdón.
Y los bienes que hayas recibido los recordarás siempre.


Enlaces relacionados:

Cuadro-resumen de las Iglesias Católicas de Rito Oriental

La Iglesia Católica Universal podemos dividirla en dos grandes ramas: la de rito latino y las de rito oriental.
La de rito latino es a la que pertenecemos la mayoría de los católicos que vivimos nuestra fe bajo el rito practicado en Occidente desde el Concilio de Trento, como continuación de la práctica inveterada de la Iglesia.
Sin embargo, existen Iglesias Católicas que no pertenecen al rito latino, sino que tienen su propio rito, e incluso un código de derecho canónico propio dentro de la Iglesia. 
Todas estas Iglesias, que gozan de la misma catolicidad que la de rito latino, tienen una gran variedad de orígenes y estructura que he intentado resumir y sistematizar en el documento que adjunto a este artículo. 
Sin embargo, no podemos confundir estas Iglesias, que son católicas, con las iglesias orientales que no lo son, como la iglesia ortodoxa, escindida a raiz del conflicto de Miguel Cerulario en el s. XI y no vuelta a reconciliar.


(pdf, 24,8 Kb) Cuadro-resumen de las Iglesias Católicas de rito oriental

Enlaces relacionados:
Miguel Cerulario y el Cisma de Oriente

lunes, 29 de agosto de 2011

El culto debido a Dios y a los santos

Cuando los seres humanos decimos que debemos un culto a Dios o a los santos, en realidad estamos describiendo la actitud del cristiano hacia lo que le trasciende, lo que queda más allá: una actitud de respeto, dedicación y homenaje. En esto consiste el culto que les debemos.


Sin embargo, el culto que tributamos a Dios no es igual al que damos a los santos, y aquí es donde entra la diferencia:


Latría: se llama así al culto de adoración que le debemos y otorgamos a Dios. Implica un reconocimiento absoluto de nuestra subordinación ante la realidad divina (del griego Latreia, adoración, veneración).


Dulía: se llama así al culto que tributamos a los santos. Implica una relación entre iguales, por lo tanto no implica ninguna subordinación, sino un respeto y cariño especial a los que nos preceden en la fe y en la salvación (del griego douleia, servidumbre).


Hiperdulía: es el culto que debemos a la Santísima Virgen María. Como ser humano que es participa del culto de dulía (culto entre iguales) pero elevado a un grado especial en atención a la especial predilección divina por ella y a las gracias extraordinarias que recibió desde su concepción inmaculada.


El conocimiento de la distinción entre estos modos de culto debe ayudarnos en nuestra vida espiritual para colocarnos en distinta posición cuando nos dirigimos a Dios para invocar su perdón, su compasión, su inspiración o cercanía, que cuando nos dirigimos a los santos para pedir su protección o asistencia.


Enlaces relacionados:
La adoración eucarística
La unión hipostática
El amor en la Trinidad
El Testimonium Flavianum