jueves, 29 de enero de 2009

Dar los pasos necesarios para la plena comunión

CIUDAD DEL VATICANO, 28 ENE 2009.

El Papa se refirió al final de la audiencia de hoy a su decisión de revocar la excomunión a los "cuatro obispos ordenados en 1988 por monseñor Marcel Lefebvre sin mandato pontificio".

"He realizado este acto de paterna misericordia -explicó- porque estos prelados me habían manifestado varias veces su vivo sufrimiento por la situación en que se encontraban".

"Espero que este gesto mío sea correspondido por el compromiso solícito por parte de ellos de dar los ulteriores pasos necesarios para realizar la plena comunión con la Iglesia, testimoniando así verdadera fidelidad y verdadero reconocimiento del magisterio y de la autoridad del Papa y del Concilio Vaticano II".

domingo, 25 de enero de 2009

Revocación de la excomunión contra obispos ordenados por Lefebvre

CIUDAD DEL VATICANO, 24 ENE 2009.

La Congregación para los Obispos ha publicado un decreto, firmado por el cardenal prefecto Giovanni Batista Re el pasado 21 de enero, concerniente a la revocación de la excomunión por parte del Papa de los cuatro obispos consagrados en 1988 por el arzobispo Marcel Lefebvre.

Este es el texto completo del decreto:

"Con carta del 15 de diciembre de 2008, dirigida al cardenal Darío Castrillón Hoyos, presidente de la Pontificia Comisión "Ecclesia Dei", monseñor Bernard Fellay, también en nombre de los otros tres obispos consagrados el 30 de junio de 1988, solicitaba nuevamente la eliminación de la excomunión "latae sententiae" formalmente declarada con un decreto del prefecto de esta Congregación para los Obispos, fechada el 1 de julio de 1988. En la carta mencionada, monseñor Fellay afirma entre otras cosas: "Estamos siempre firmemente determinados en la voluntad de seguir siendo católicos y de poner todas nuestras fuerzas al servicio de la Iglesia de Nuestro Señor Jesucristo, que es la Iglesia católica romana. Aceptamos sus enseñanzas con ánimo filial. Creemos firmemente en el primado de Pedro y en sus prerrogativas, y por eso nos hace sufrir tanto la situación actual".

"Su Santidad Benedicto XVI -paternamente sensible al malestar espiritual manifestado por los interesados a causa de la sanción de excomunión y confiando en el compromiso manifestado por ellos en la carta mencionada de no ahorrar ningún esfuerzo para profundizar en los coloquios necesarios con las autoridades de la Santa Sede las cuestiones todavía abiertas, de modo que se pueda llegar pronto a una completa y satisfactoria solución del problema planteado al principio- ha decidido volver a considerar la situación canónica de los obispos Bernard Fellay, Bernard Tissier de Mallerais, Richard Williamson y Alfonso de Galarreta, originada tras su consagración episcopal".

"Con este acto se desea consolidar las relaciones recíprocas de confianza e intensificar y dar estabilidad a las relaciones de la Fraternidad San Pío X con esta Sede Apostólica. Este don de paz, después de las celebraciones navideñas, quiere ser también un signo para promover la unidad en la caridad de la Iglesia universal y llegar a eliminar el escándalo de la división".

"Se espera que este paso sea seguido por la solícita realización de la plena comunión con la Iglesia de toda la Fraternidad San Pío X, testimoniando así verdadera fidelidad y verdadero reconocimiento del Magisterio y de la autoridad del Papa con la prueba de la unidad visible".

"Sobre la base de las facultades que me ha concedido expresamente el Santo Padre Benedicto XVI, en virtud del presente decreto perdono a los obispos Bernard Fellay, Bernard Tissier de Mallerais, Richard Williamson y Alfonso de Galarreta la censura de excomunión "latae sententiae" declarada por esta congregación el 1 de julio de 1988, y declaro sin ningún efecto jurídico, a partir de la fecha de hoy -21 de enero-, el decreto emanado en aquel momento".

Mensaje del Papa por clausura del Añor Jubilar de San Fructuoso

CIUDAD DEL VATICANO, 26 ENE 2009.

El Santo Padre ha escrito un mensaje al arzobispo Jaume Pujol Balcells, de
Tarragona (España), con motivo de la clausura -ayer, 25 de enero- del año jubilar con motivo del 1750 aniversario del martirio de San Fructuoso, obispo, patrono de esa capital y de sus diáconos San Augurio y San Eulogio.

"La conmemoración de estos mártires -escribe el Papa en el texto fechado el 19 de enero- nos lleva a pensar en una comunidad que habiendo recibido en los albores del cristianismo el mensaje evangélico transmitido por los apóstoles supo confesar, vivir y celebrar su fe sin temor, en un ambiente de incomprensión y hostilidad. El testimonio de quienes dieron su sangre por Cristo sigue iluminando y fortaleciendo la fe de la Iglesia, pues indica sin equívocos que el sentido y la plenitud de nuestra existencia, la razón de la mayor esperanza y más íntimo gozo es la relación con Dios, fuente de vida".

"Con este Año Jubilar, la comunidad eclesial de Tarragona, junto con quienes se han unido a ella, ha tenido una oportunidad privilegiada de apreciar el tesoro que lleva dentro y que ha de volver a brillar hoy para dar mayor esplendor y hondura a la vida cristiana en las personas, las familias y las relaciones sociales".