domingo, 1 de marzo de 2009

Sobre el nombre de Dios en los LXX


Dentro del tema relativo a las distintas consideraciones sobre el nombre de Dios, me gustaría hacer referencia a un dato en concreto, aparte de los ya expuestos.

Los traductores de los escritos veterotestamentarios de los
LXX, que recuerdo que fue una traducción del hebreo al griego, al traducir el Tetragrámaton Sagrado optaron por la norma de
utilizar la palabra griega
"Kurios" (pronunciado Kyrios) que significa "Señor" excepto en un caso (que yo haya podido verificar directamente): cuando Dios habla a Moisés desde la zarza ardiente en el Sinaí, éste le dice que si los israelitas me preguntan quién me envía, qué les he de decir.

La voz de Dios le dice: '
"Yo soy" me envía a vosotros' (Ex 3, 14). La importancia de este texto reside en que es la vocación de Moisés, la revelación de Dios a él y su envío a los israelitas
para su liberación de Egipto, así como el comienzo del establecimiento de la Alianza con Dios.

Parece que los traductores de los LXX quisieron establecer una nota diferencial en el Nombre de Dios de esta ocasión pues en lugar de utilizar la palabra "Kurios", usaron la expresión "Egó Eimí" (que en griego significa "Yo Soy").

En el Nuevo Testamento, Jesús es interrogado por su condición divina en varios textos. Dichas manifestaciones se vuelven especialmente claves durante su proceso, porque son las autoridades judías las que le preguntan que quién es (Mc 14, 62; Lc 22, 70).

En este contexto judío, cuando Jesús responde a esa pregunta, el evangelista coloca en sus
labios las palabras:
"Egó Eimí", es decir, "Yo soy". Tenemos que imaginarnos cómo resonarían en aquéllos judíos aquellas palabras, pues debían conocer la traducción de los LXX y, particularmente, el Nombre de Dios en dicho texto.

Jesús, al responder, ha utilizado el Nombre de Dios para atribuirselo a sí mismo. Es una afirmación indudable de su divinidad. Estos textos tienen una fuerza significativa enorme, siempre que se interpreten desde esta perspectiva.

Así se entiende que la conclusión de dichos judíos sea: "Ha blasfemado", no sólo porque se ha atribuído la condición divina (que podría reducirlo a la condición de loco, probablemente) sino porque al ser preguntado sobre su naturaleza ha utilizado el Nombre Sagrado de Dios para denominarse a sí mismo.

Enlaces relacionados:
Originalidad del Dios bíblico
¿Cómo se escribe el Nombre de Dios en el AT?
Ediciones de la Biblia

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